-Diverso material pirotécnico como bengalas y cohetes que utilizamos en todos los partidos en casa, al igual que todos los grupos de animación, para dar ambiente antes de los encuentros y parte del cual estaba destinado a los fuegos artificiales que estaba planificado realizar en el próximo partido ante el Mallorca con motivo de la celebración de nuestro 20 aniversario.
-Material de cocina como cuchillos y otros utensilios que se pueden encontrar en cualquier hogar, así como diversas herramientas.
-Restos de disolventes, gasolina y otros productos similares utilizados en la elaboración de los tifos, algunos para mezclar tintas y colores y otros destinados a la limpieza de los utensilios y del plástico y telas con el que se confeccionan.
-Escudos artesanales utilizados en las clases de Aikido, defensa personal y de otras artes marciales que se imparten en el lugar, así como palos destinados a este fin o a portar banderas y otro material de grada con el que animamos habitualmente a nuestro equipo.
-A todo esto hay que sumar listas de socios, un ordenador, un portátil, tarjetas de cámaras de fotos y otros elementos que, como el resto, nada tienen que ver con artefactos explosivos y que suponemos será para continuar sacando información y criminalizando a nuestro grupo.
Porque tan solo unos instantes antes de que esto sucediera, la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, no tenía ningún reparo en decir públicamente que detrás de los incidentes con los que finalizaba la jornada de huelga general se encontraba Bukaneros. Es tan obvio que esto responde a una maniobra de despiste y criminalización hacia este grupo, que no haría falta ni denunciarlo, pero ante este registro y persecución sin precedentes no podemos sino alzar la voz y denunciar públicamente el atropello que estamos sufriendo. Somos simplemente la cabeza de turco que utiliza el gobierno para desviar la atención, ya que interesa más tratar a un pequeño colectivo como auténticos terroristas que hablar de las históricas manifestaciones de ayer o de la enésima actuación desproporcionada e inhumana de las fuerzas de seguridad.
Es totalmente surrealista que toda una Delegada del Gobierno intente hacer creer a la sociedad que una simple y pequeña peña de fútbol, que anima al equipo más humilde de toda la Primera División, sea culpable de los disturbios ocasionados en toda una capital como Madrid por, como se aprecia en todas las imágenes, miles de personas. Cristina Cifuentes ha marcado su punto de mira en Bukaneros y esto es un paso más en su proceso de intentar acabar con nosotros, proceso acelerado desde que en el Fondo de Vallekas se mostrara una pancarta tras los incidentes del 25-S que aludía directamente a ella y a su marido, que como toda la sociedad conoce se encuentra fugado de la justicia. Desde entonces, por no callarnos y no ser sumisos ha abierto una guerra frontal y directa contra nosotros, aumentándose los seguimientos, controles, registros y hostigamiento hacia muchos miembros de Bukaneros, siendo este registro el último episodio de una escalada represiva que parece no tener fin.
Bukaneros es una peña nacida por y para animar a nuestro Rayo Vallecano, teniendo como es obvio un marcado carácter social que se refleja en nuestro estadio. Nada más. Todos y cada uno de nuestros miembros, como es lógico, son libres de hacer de forma individual aquello que estimen oportuno en cualquier ámbito, sabiendo que las consecuencias de sus actos recaen sobre su persona y no sobre un colectivo que no sabe lo que cada uno hace cada semana entre partido y partido. Esto tan simple y obvio no es entendido por una delegada del gobierno que nos ha enfilado por decir públicamente aquello que pocos dicen y que todo apunta que va a continuar en esta línea de acoso y derribo hacia Bukaneros. Por ello pedimos que acabe este proceso de criminalización hacia nosotros y que no manchen el nombre de un colectivo con veinte años de historia.